miércoles, 25 de octubre de 2017

ALIMENTOS PROCESADOS VS COMIDA REAL


ARTÍCULO REALIZADO POR FRANCISCO MONTERO DE 2º BACHILLERATO

                         ALIMENTOS PROCESADOS VS COMIDA REAL

La cuestión es clara: No sabemos comer. No importa por dónde lo miremos. Elementos como las grasas trans, los nitritos o los azúcares añadidos son apenas conocidos en la sociedad.
Es imposible esperar llevar una dieta 100% equilibrada cuando apenas sabemos si hemos sabido combinar de forma satisfactoria los nutrientes que necesitamos a lo largo del día. Y sería sencillo llevarlo a cabo, si no fuera por la acechante INDUSTRIA ALIMENTICIA que se encuentra por encima de todo. No, no da miedo solo por estar escrito en mayúsculas, sino porque además, la industria alimenticia se interesa más por nuestro dinero que por nuestra salud.
Ni siquiera percibimos sabores reales. Los alimentos procesados contienen una gran variedad de químicos y edulcorantes que generan sabores artificiales para satisfacer al consumidor creando adicciones.
Además, la industria alimenticia contribuye con la destrucción del medioambiente y el malestar en convivencia con el resto de especies incluso. Realmente no comemos comida basura por elección. Existen diversos factores que nos llevan a hacerlo, como es el tiempo o la comodidad. Estos dos factores hacen que en realidad, en lugar de nutrirnos y alimentarnos, únicamente nos preocupemos de tener el estómago lleno, da igual con lo que sea.
Evidentemente esta práctica no es solo personal e individual. Comer comida basura es una tendencia "tóxica", y como toda tendencia "tóxica", contamina. No solo mediambientalmente, sino que contribuimos a generar un espacio de descuido alimenticio que puede dar a lugar a la destrucción completa del equilibrio nutricional de nuestro entorno.
Hoy en día los carritos de la compra están llenos de alimentos que están empaquetados, nos hemos olvidado que la verdadera comida no lleva paquetes, ni código de barras. Nos engañan y caemos como moscas en sus redes capitalistas, vendiéndonos productos que aseguran ser saludables, "fit friendly", sin grasas, sin azúcares...Los supermercados están llenos de productos procesados, los cuales se componen de un 80% azúcares añadidos.
No digo que el azúcar sea algo malo. De hecho el cerebro se alimenta, principalmente, de glucosa. El problema son los añadidos, los cuales no aparecen de forma natural en los alimentos y sirven para dar un sabor artificial y adictivo a los alimentos.
Para saciar nuestra ansia por lo dulce, podemos optar por comernos un plátano, manzana o hacer un poco de mermelada de frutas y tenerla en la nevera, en lugar de llenar la despensa con bollos de crema y dulces procesados industrialmente que dejan grandes efectos negativos en nuestro organismo.
Pero, ¿qué es comida de verdad, entonces?
Pues claramente todo aquello que no haya sido alterado industrialmente ni procesado con 10.000 tipos de aditivos distintos. Desayunar café con leche de soja, una tostada de pan integral con aguacate, aceite y pimienta es un desayuno sano, completo, sabroso y con solo ingredientes 100% reales y naturales. Pero claro, quizás es más normal tomarnos un tazón de "cereales azucarados" (copos químicos con un muy bajo contenido en cereales en realidad) que te dicen que saben a chocolate y tú te lo crees, con una leche de vaca que en realidad tiene pus, infecciones y sustancias perjudiciales para el cuerpo pero que te la tomas muy tranquila porque en el envase dice que es sana.
A esto me refiero, a comida real, no a una bolsa de plástico que ni siquiera podemos leer sus ingredientes porque no entendemos lo que dice.
Y no es casualidad que, a pesar de toda la publicidad de comida sana que nos venden, las tasas de obsesidad y enfermedades alimenticias cada vez son más altas.
Es evidente que algo falla. La comida procesada nos hace, además de gordos, enfermos. Esta es la verdad, por muy dramática que pueda sonar.
El "desayuno" que he mencionado antes está más cerca de parecerse al plástico de lo que crees.
Olvídate de las egoístas cadenas de comida rápida como McDonalds, Burguer King, Domino's Pizza y ese largo etcétera de comercios que nos atiborran a productos que apenas son comestibles.
No necesitas tener un huerto en tu jardín para comer comida de verdad. Puedes comprarla en la frutería o herbolario que hay cerca de tu casa, donde además, estás apoyando el comercio pequeño de barrio, que es lo que necesitamos que sobreviva en esta sociedad capitalista y neoliberal. Tampoco necesitas 3 horas para cocinar una comida que te alimente de verdad. Una simple ensalada de pasta integral y verduras acompañada de una taza de lentejas mezcladas con arroz integral nos aporta nutrientes de los 4 grandes grupos de alimentos (cereales, legumbres, verduras y frutas) y es totalmente completo y saludable. Si todo esto lo complementamos con frutas a lo largo del día (sin una cantidad exacta, olvidémonos de la retrógrada regla de las 5 frutas diarias), variedad de alimentos naturales, y un poco de actividad física obtendremos el equilibrio nutricional que andamos buscando. Y todo sin contribuir al imperio capitalista de la comida basura.
¿A qué esperas entonces? ¡Empieza a alimentarte lejos de estándares industriales, aprende el verdadero sabor de las comidas y cuida tu bienestar aprendiendo a comer y a otorgarle a nuestro cuerpo lo que realmente necesita!


1 comentario:

  1. Enhorabuena por tu artículo.

    El aguacate es muy saludable pero no hay que ser fanáticos pues también crea controversias.
    http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37581668

    Un poquito de tomatito de Los Palacios en la tostada de la mañana no viene tampoco mal.

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