Nuevo
mecanismo de reparación del ADN que podría ser utilizado como diana
en los tratamientos antitumorales.
Un
reciente artículo en Nature
acaba de revelar un mecanismo, desconocido hasta la fecha, por el que
las células tumorales perciben los daños en el ADN generados por
los fármacos quimioterapéuticos alquilantes.
La
capacidad para reparar
los daños en el ADN
es una característica
esencial
para la supervivencia de las células. Diferentes agentes químicos o
ambientales pueden alterar el ADN y, con él, las instrucciones para
el funcionamiento preciso de la célula, comprometiendo su
viabilidad. Es el caso de algunos fármacos quimioterapéuticos , que
inducen una modificación bioquímica en el ADN conocida como
alquilación.
Esta modificación impide la correcta replicación del ADN y cuando
los daños que produce sobrepasan la capacidad de reparación de las
células tumorales, lleva a la muerte de estas células.
Los
efectos se conocen desde hace tiempo. No obstante, se desconocía si
las células poseían mecanismos para detectar de forma específica
este tipo de daños en el ADN.
A
partir de diferentes experimentos con células tumorales tratadas con
agentes alquilantes o fármacos que alteran el ADN por otros medios,
un equipo de investigadores de la Universidad de Washington acaba de
identificar un mecanismo
de las células humanas para detectar los daños producidos en el ADN
como consecuencia de la alquilación.
El trabajo demuestra además, que el recién identificado mecanismo
podría
ser utilizado como diana para mejorar los tratamientos antitumorales
actuales.
El
nuevo mecanismo identificado puede ser utilizado
por las células tumorales como una defensa frente a la acción de la
quimioterapia
cuando los fármacos que se utilizan son agentes alquilantes. Y
podría ser una de las razones por las que consiguen hacerse
Resistentes
al tratamiento.
Los
resultados del trabajo no sólo describen un nuevo método de las
células tumorales para sobrevivir a los daños en su ADN sino que
además ofrecen una nueva vía para atacar estas células de forma
específica.
Los
investigadores están estudiando la posibilidad de diseñar fármacos
que resultaran especialmente tóxicos para las células tumorales y
así conseguir eliminarlas del organismo.
Cristina Cordón Andrade,Bárbara Calvo Huerta 4ºB
Cristina Cordón Andrade,Bárbara Calvo Huerta 4ºB
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